Metodología

Esta actividad se centra en lograr una mayor coordinación y una gestión más eficiente de los distintos proyectos que conforman el plan, y por lo tanto lograr un plan de trabajo integral y funcional. La coordinación y gestión resultan imprescindibles en cualquiera de las fases del proceso de planificación. Sin embargo, en la fase de implementación donde cada proyecto tiene sus tiempos, localización y personas responsables, esta coordinación se vuelve imprescindible si se quiere llevar un proceso organizado y con buenos resultados.

Una vez revisados los resultados de la Desarrollo de fichas de proyectos estratégicos (Actividad 38) y del Plan de acción (Actividad 44), se definen estrategias individuales para cada uno de los proyectos que forman el plan. Estas estrategias definirán responsabilidades, recursos y gestión del tiempo, así como los resultados esperados, los costos o gastos predecibles y los riesgos probables para cada proyecto. La herramienta H57 Plan de trabajo Implementación permite definir las estrategias individuales de cada proyecto para posteriormente poner las de todos los proyectos en común en el plan de trabajo conjunto.

Seguidamente, al agrupar todas las estrategias individuales, se ponen en común y se desarrolla la estrategia conjunta. Esta actividad sigue una lógica inductiva, ya que va de lo particular, con cada proyecto, a lo general, con la estrategia conjunta. Definidas las estrategias de los proyectos se podrá realizar un calendario conjunto, al igual que un plan presupuestario de la implementación, y por último un plan de contingencia, que detecte todos los posibles riesgos en la implementación y encuentre vías de mitigación de los mismos.

Finalmente, tras definir un plan de trabajo integrado, conjunto y detallado, cada equipo tendrá claro cuáles son sus responsabilidades, cuál es su estrategia, como gestionar su tiempo y como es su posición con respecto al resto del equipo y del plan.