Metodología

El Plan de gestión del suelo orienta el desarrollo urbano de la ciudad para los próximos 10 a 15 años (o el horizonte temporal de largo plazo que establezca el marco normativo). Se trata de un documento espacial normativo con valor legal que traduce las estrategias espaciales en un plan detallado de uso del suelo; a su vez, proporciona los usos, desarrollos y potencialidades del suelo, así como las restricciones y responsabilidades vinculadas a él. Debe elaborarse de la forma más consultiva e inclusiva posible y se basa en las deliberaciones de expertos mantenidas a través de discusiones con múltiples actores implicados. Proporciona al gobierno local una herramienta para dialogar con los futuros inversores y socios, para seleccionar y priorizar los proyectos, y para orientar el desarrollo urbano hacia los principios de la Agenda Urbana Sostenible.  

Este documento requiere de grandes capacidades en términos de tiempo, presupuesto y experiencia, por lo que no es obligatorio para la ejecución de proyectos estratégicos y catalizadores en la ciudad. Sin embargo, es muy recomendable para el desarrollo de un marco urbano sólido y completo.