Metodología

El taller de autoevaluación es una sesión colaborativa que busca alinear a los actores implicados y definir la hoja de ruta del proceso de planificación urbana, de acuerdo con los objetivos de planificación, las capacidades del gobierno local y de los socios potenciales. En particular, su objetivo es evaluar las restricciones del proyecto, como el tiempo, el presupuesto, las capacidades internas, la participación de los actores estratégicos, y a su vez, seleccionar las actividades de la metodología que se desarrollarán.

La herramienta H6 Guía de autoevaluación contiene una serie de preguntas guía que ayudan al equipo definir las actividades que se realizarán, así como las limitaciones que existen. Esta se divide en tres secciones. Primero, se define el contexto del proceso de planificación urbana, incluyendo la caracterización de la ciudad (tamaño, retos, características del territorio, etc.), la gobernanza y el objetivo de planificación. Luego, se incluye un cuestionario que guía la selección de actividades a desarrollar según las temáticas a abordar, los componentes de la fase de Evaluación y al tipo de plan que se busca desarrollar. Finalmente, se evalúan y discuten los recursos disponibles, en términos de tiempo, presupuesto, capacidades internas, jurisdicción territorial y participación de los actores clave. A partir de esta discusión y reflexión, se seleccionan las actividades de la metodología para preparar un plan de trabajo preliminar.

Esta actividad puede tener dos momentos. Primero, el equipo preliminar del proyecto define, a partir del conocimiento del contexto y de los objetivos la hoja de ruta para el proceso de planificación. Luego, se tiene un momento de validación con actores clave, como los patrocinadores del proceso de planificación, los líderes políticos y los funcionarios municipales. Es importante incluir en esta actividad a los responsables de la toma de decisiones, a los agentes políticos responsables de la toma de decisiones, tales como miembros de la corporación municipal, regidores o concejales, según el caso; también a los posibles inversores o donantes, a los actores implicados con poder y afinidad con el proyecto, ya que es un momento de alineación entre los diferentes actores para concertar sobre los objetivos del proceso de planificación y cómo llevarlo a cabo.

A lo largo del proceso de planificación y el uso de esta caja de herramientas, es importante reflexionar sobre qué funciona y qué se puede mejorar para una próxima vez, así como qué actividades y herramientas se modifican y adapta según el contexto y requerimientos. Para ello, en la última actividad de la Fase 4 Implementación: Mejoras incrementales del proceso de planificación (Actividad 54), se incluye una guía para reflexionar y documentar las mejoras que se pueden aplicar al proceso y metodología.